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Entradas

Mostrando entradas de abril, 2009

Como si fueras a venir

¡Qué paciencia! Y mi alma está por las paredes llenas de notas, frases, fotos, “pupets”, diccionarios, avisos, relojes, libélulas con luz… posters de Moustaki, Manu Chao, Santana, Madeleine Peyroux., Leonard Cohen y San Bob Dylan (…dylan lo que dylaaaan…) y las caras de Modigliani, Isabelle Boulay Paul Newman y Benedetti (soy benedettino) y Mafalda que se parece a Montse Y entras, arrasas, besas o no besas, ¡qué más da! cada fin es “un bacione” no te fijas en la entrada, ¡hola, buenas!.. algo para “teclar” y construye letra a letra, la palabra. De fondo el iPod machaca el dubidu y revienta en bolero de tarde de espera. La mirada virtual otea la estrella verde y blanca hasta que el chat tararea un “ja,ja,ja”. De repente te vas a Praga, donde se inventó –la primavera-. Vale la pena, aunque sea para escuchar la banda de jazz callejera, pero a ti lo que te pega es un vals… en el rincón de cualquier plaza de una ciudad pequeña en la húmeda Bohemia, allá donde el cristal suena, cuando cae la

paisaje de fado

Portugal, paisaje de fado, calles estrechas de Lisboa, Pessoa, en la calle, sus letras y lluvia atlántica sobre los azulejos que sostienen los balcones que sostienen los cables, que abrigan las terrazas, que sostienen macetas, que sostienen palomas. Plazas con reposo y tranvía de matraca, arriba y abajo, los gatos asoman, ropa tendida en los aviones de las ventanas, chiquitos que ofrecen servicios-guía. En busca del graffiti urbano leo este “…Turistas, respetad el silencio portugués o iros a España” comprendo lo de la “ruta del bacalao”. El viajero construye el relato sentado en un bar tranquilo. Absorta en su lectura, en otro mundo, la chica del libro desbroza el supuesto tinglado literario. Mientras, los compradores de galería comercial engullen las burgers, presentadas en bolsas de papel y ketchups presentados en plastiquitos rojos vivos. Más abajo, hay una feria de libros, los títulos gritan en los pasillos a los aspirantes a lector. Zarandeados, algunos logran escapar. El dueño lo

De emergencia

Con el sonido de los tambores, las matracas, las campanas, los pasos... no hay concentración. Mª Jesús envía este "recorte" que no tiene desperdicio. A veces nos llegan cartas que producen sonrisas y lágrimas porque el viento se llevó ¿lo qué? Espero que este mensaje se encuentra en el mejor de la salud para asegurarse que estoy haciendo bien, pero podría ser mejor si usted puede ayudar con mi solicitud, me gustaría que para que este a ti como lo he pensado sobre él y descubrió que podía Confío en ti en esto, yo no quiero que lo ven como si estoy teniendo posibilidades o algo, pero hay esta oferta que me han hecho personal y el cuidado de Michigan en el que habían tenido más parte de mí y deben ser finalizados antes de esta semana se acaba y tengo que equilibrar la suma de $ 3.000 por su liberación y por el momento mi tarjeta no es activa y la forma de pago es a través de Western Union de transferencia de dinero, por lo que agradecería que se puede acceder a una ubicación de

Lirio Blanco

Dejé de mirar tus viajes en palanquín y grabé la amistad que paraba delante de mi puerta para cerrar cada día el ciclo que nos impusieron nuestras familias: la tradición, y en mis sueños saltaba de alegría, única forma de escapar a la norma severa y estricta nunca escrita. Pero hasta la crueldad tiene un regalo y fuiste tu que te sumaste a mi vida y luego yo a la tuya, mi espejo. Nuestro amor fue leyenda y nuestra paz crecía a escondidas. Llenamos nuestros espacios de confidencias e inventamos el gesto y la caricia, y un lenguaje secreto, secretas las voces sin palabras. Soportamos epidemias, humillaciones, vejaciones, violencia y violaciones, … sí, todo dentro de una regla. Fuimos hijas del viento, del mar, de las estrellas, y nuestro calendario se regía por las lunas. La Tierra solo nos prestó caminos para andar de puntillas. Conocimos el dolor que las vendas nuestros pies oprimían. Y la vida no valía un aliento, el corazón no contaba. Hasta la miseria era mendiga disfrazada de digni