Justo al lado donde vive él, hay un bar que huele a café la noche lleva puesta un farol y el silencio se cobija tras la piedra y duerme con la lagartija. Canta una nana y no sábe dormir se quedó agarrando un sueño antes de partir. Abre a las cinco de la mañana y su mamá le da un empujoncito a volaaaaarrr.... Cada día ha de salvar la valla frontera de tejados con límites de luz y antenas, la picaza poco risueña, se cabrea da un sorbo de agua y se eleva casi vertical husmea en la casa del vencejo y luego se vá Tengo la duda si desde lo alto habrá seguido su mirada y dudo a veces si volvera a la "casa violada"
Un blog sin encuadernar