Comenzamos con San Juan, Sant Joan, dos santos en uno. Una noche loca porque quien no echa un cohete este día. Así que toda la noche pim pum, hasta que las palomas y los pájaros quedan anestesiados con tanto ruido. Gracias a nuestra actitud ecologísta-colectiva, respetamos tanto la naturaleza que la quemamos y más en la “nit de foc”, la noche de fuego, dejamos de mirar a las estrellas y las cambiamos por chispas y ceniza, luego vomitamos en la playa nuestro particular índice de alcoholemia y regresamos a casa al día del día siguiente con el olor a pescado de la gran merluza, llamémosle resaca del día y la noche anterior. Sant Joan es el principio de una larga noche de verano, toda una fiesta que dura toda una estación, más o menos hasta que el Corte Inglés anuncia el otoño, como siempre un mes antes. Así está el planeta que llueve en verano, nieva en primavera y en verano los Lunis al sol. Estamos 362 días del año haciendo ecologismo, revestidos de progres con tintes de pintura “veneci...
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