
Caminas en zapatillas
por la estancia casi blanca
en esta mañana, de playa
en cuclillas caminas
en los dos lados de este Norte
flores aspirantes de , y,
se mecen las rosas, tu palabra,
es un edificio sin esquinas.
Me ronda aún aquel “te quiero”
pones cara de chica “Modigliani”
que no sirvió para nada,
ya era suficiente el gesto.
Lloras, eres humana, y ríes
ríes por nada, por lejos…
fíjate, aquél sábado
encontré “ tu café del alma”
y lo llené de recuerdos
lo vacié de esperanzas…
todas mesas con imperfección, arte
escuela, escultura, decora---ción
espacios para la quietud
un jardín con sillas blancas
un interior con acrílicos de aire japonés
sin profundidad de campo.
Fabricamos un secreto
guardado entre dos cartas,
minutando con paciencia
de campesina africana.
Viajeras nuestras manos
al paisaje de las caras
inclinada ya la tarde
pusiste un beso en la mirada
y canté, como Luz Casal
“no me importa nada, naaaaada”
si queda un mar de amor
dormiré cual vagabundo
en esta noche de luna blanca
la ciudad, está callada, todo en calma…
y mi espacio, un rincón mudo
en esta casa, en esa caja de cartón
que fui llenando de nada.
luis miguel avendaño
y lo llené de recuerdos....
ResponderEliminarlo vacié de esperanzas....
preciosas letras, preciosos sentimientos para agradecer al veranito que llegue de una vez, un placer comenzar la semanita que nos trae el verano, la noche de San Juan y demás....con este precioso poema, con estos bellos sentimientos para compartir....mil gracias por dejarnos algo tan bonito.
Hasta el tintineo este me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Abrazote y buena entrada de estación
Me imagino tus versos recitados con una voz ronca y arenosa. Tal vez acompañados con una guitarra.
ResponderEliminarMe gustó ese desgranar de tus palabras.
Tendrías que colocar la opción para seguir tu blog.
Gracias por tus palabras en mi blog.
Saluditos desde Argentina bajo la lluvia de un otoño prematuro.