En la puerta de Sant Boi
no hay entrada sin razón
o aparcas en la estación
o te pierdes por el “street”
don’t worry my friend
hoy hay botellón
y no ha manera de hacer “pis”
sin previa consumición
vivimos en país caliente
donde solo meas en el bar
si eres un buen cliente
que gente, qué gente
díme que habrá que hacer
si se trata de aguas mayores
que no de hacer pis
entonces has de ser “VIP”
con entrada preferente.
¿cómo estás tú? yo muy bien
un poco cabezón
no te enteras
pregunta por la plaza
sigue la huella,
sigue los rastas
que llevan los “hierbas”
sigue la ruta
que Eliseo Parra
con su banda
nos toca los bombos
y una de percusiones
y dos buenas razones
para escuchar como bobos
sonido de cántaros y cajones
zambombas y almireces
botellas y tendedores
conchas y calderos
hacen los placeres
de buenos instrumentos
qué inventos, qué inventos
cuerpo de jota y seguidillas
imagino las amapolas
todo timidillas
en baile de ronda
de mentirijillas.
Todo esto pasó
tal día como ayer
en que este “menda” cumplía
¡quién lo diría!
después de tantos años
que aquí estaría
con una gente…
un tanto extraña,
un poco rarilla
que brindan con bravas
el comienzo de la homilía percusionera.
no hay entrada sin razón
o aparcas en la estación
o te pierdes por el “street”
don’t worry my friend
hoy hay botellón
y no ha manera de hacer “pis”
sin previa consumición
vivimos en país caliente
donde solo meas en el bar
si eres un buen cliente
que gente, qué gente
díme que habrá que hacer
si se trata de aguas mayores
que no de hacer pis
entonces has de ser “VIP”
con entrada preferente.
¿cómo estás tú? yo muy bien
un poco cabezón
no te enteras
pregunta por la plaza
sigue la huella,
sigue los rastas
que llevan los “hierbas”
sigue la ruta
que Eliseo Parra
con su banda
nos toca los bombos
y una de percusiones
y dos buenas razones
para escuchar como bobos
sonido de cántaros y cajones
zambombas y almireces
botellas y tendedores
conchas y calderos
hacen los placeres
de buenos instrumentos
qué inventos, qué inventos
cuerpo de jota y seguidillas
imagino las amapolas
todo timidillas
en baile de ronda
de mentirijillas.
Todo esto pasó
tal día como ayer
en que este “menda” cumplía
¡quién lo diría!
después de tantos años
que aquí estaría
con una gente…
un tanto extraña,
un poco rarilla
que brindan con bravas
el comienzo de la homilía percusionera.
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