Como estimo la vida, como el Ganges acuna a sus peces, como la boca dibuja sonrisas... Eres mi red, mi vitrina, mi cárcel ojos de tiempo, de verdad. Vivo en este claustro lleno de fobia entre muros, tú estas fuera eres también “mi libertad”, más que dos palabras, tú eres profundidad, Varanasi. Viajera de rimas entretenida en el paisaje torpe de los enamorados que no saben qué piel les domina. Traedme acá todas las ternuras que iré construyendo mi quimera... Deja que la bruja rompa los espacios donde habitan las estrellas coritas, déjame que cierre los ojos para disfrutar más tu presencia. 7 Texto y fotos: Luis Miguel Avendaño
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