GR5 Rellinars - Monestir de Montserrat la 7ª
Este GR5 Camino al revés que un día decidimos, partiendo desde Canet con dirección a Sitges llega a su séptima etapa, cada cual más bella. Hablamos de zonas conocidas, es cierto. Pero visto desde los senderos... tiene otra "gracia". La que la propia naturaleza le proporciona. Un paisaje hecho tan solo de pisadas de otros caminantes y pintado por las diderentes luces del día y los matizes que deja la noche, huellas, sospechamos de otros habitantes que comparten el bosque. Con un te de roca damos la salida desde Rellinars, un pueblo singular un poco escondido tras la gran ciudad: Terrassa. Rompemos la placided al grito de "Rafa" para una foto de grupo. Ya en Monistrol parada para reencuentro y acometer una subida hasta "la Moreneta". Un paisaje entre la niebla y algún claro, como siempre espectacular esta subida y los que caminan sin tregua que llegan media hora antes. Con el frío, la anédota no es el cansancio, sino dónde tomar un café caliente. Otros aprovecharon para pasar por el santurario, el museo, jugar con los jóvenes que hacían una Ginkana y a la que nos invitaron a participar. Regresamos en el cremallera otros, caminando...¡¡¡ hasta la próxima¡¡¡
LLUEVE al fin llueve que no es otra cosa que un placer del cielo que se bebe la tierra. Y si no díganle a los matorrales y las plantas trepadoras que tomaran fuerza para seguir escalando, poco despúes resplandecerán con los verdes de todos matices. Reaparecerán los tonos oscuros del pino y de abeto, el fresco verdor de la vejetación lujuriante, la acederilla, el trébol, los trilios blancos, las violetas, y más arriba en las praderas altas los junquillos amarillos y gencianas alabarán el sol que les ponga un día de estos, posiblemente para Sant Joan cuando visitemos La Vall de Eyna, en nuestra vecina Francia, muy cerca de Puigcerdà. Pero hoy todos los políticos cantan "cantando bajo la lluvia" porque San Pedro, que controla el agua del cielo, les había puesto en un apuro. Agotados los embalses, pantanos, estanques, charchas y charquitos el pueblo seguía pidiendo agua, que es lo mismo que pedir guerra, y en esto que llegó Mr. Artur-nacionalista un tanto pijito y díjole al
Los aires de Rellinars me trajeron con diferentes entonaciones mi nombre y senti un ligero escalofrio... En todo momento a pesar de mi ausencia me sentí con vosotros.
ResponderEliminarlargo camino
Rafa