No hay ofertas no hay demandas
ni asientos vacíos
en las oficinas de los padeceres
empleados sumisos camelan tu historial laboral
suministran ese tropo
deleitan con su destrozo los cielos en los que las líneas las traza un controlador.
Las estrellas un poco más arriba lloran este ajetreo que hemos montado,
las estrellas de abajo “famosillos” presos de todo a cien.
Nubes de mierda sobre coches lacados
pintalabios para volver a las comunes cosas
sirenas vuelan sobre las calles negras de charol.
Mientras,
banqueros retozan en su “maison de luxe”
de comisión en comisión.
Roznan los brokers un alfabeto incomprensibles
clonados con historias de falsas noches.
Mientras triunfa la ironía no sé quien traza el nuevo pensamiento
pero es cierto que se libera de órdenes compactos
y así quedamos en esta sala de espera,
un turno ya marcado,
porque quien da la vez, esta vez
es el gran hermano.
LLUEVE al fin llueve que no es otra cosa que un placer del cielo que se bebe la tierra. Y si no díganle a los matorrales y las plantas trepadoras que tomaran fuerza para seguir escalando, poco despúes resplandecerán con los verdes de todos matices. Reaparecerán los tonos oscuros del pino y de abeto, el fresco verdor de la vejetación lujuriante, la acederilla, el trébol, los trilios blancos, las violetas, y más arriba en las praderas altas los junquillos amarillos y gencianas alabarán el sol que les ponga un día de estos, posiblemente para Sant Joan cuando visitemos La Vall de Eyna, en nuestra vecina Francia, muy cerca de Puigcerdà. Pero hoy todos los políticos cantan "cantando bajo la lluvia" porque San Pedro, que controla el agua del cielo, les había puesto en un apuro. Agotados los embalses, pantanos, estanques, charchas y charquitos el pueblo seguía pidiendo agua, que es lo mismo que pedir guerra, y en esto que llegó Mr. Artur-nacionalista un tanto pijito y díjole al
Asco de sociedad hemos construído....quien arregla esto ahora?
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un saludo